Señor Presidente, Primera Dama, distinguidos ministros, embajadores, miembros del cuerpo diplomático, invitados, damas y caballeros. Buenos días a todos.
Es un gran placer para mí estar en Santo Domingo hoy para participar en la inauguración de esta maravillosa nueva embajada. Es un símbolo del compromiso perdurable de los Estados Unidos hacia la República Dominicana, y de la fuerte amistad que existe entre nuestras dos naciones.
Para aquellos de ustedes que visitaron nuestra antigua embajada o las instalaciones consulares en Gazcue, no necesito decirles que este edificio representa un cambio positivo y de mejoría. Estamos encantados de que estas nuevas instalaciones vanguardista y con tecnología de punta facilitará todos los recursos necesarios para llevar a cabo la importante labor de la misión diplomática de los Estados Unidos de América en el país.
Esperamos que este recinto sea un lugar acogedor y confortable para nuestros visitantes dominicanos, como también para los que vienen de los Estados Unidos y de otros países. Por primera vez en la República Dominicana, tenemos una Embajada construida a la medida en lugar de una misión diplomática distribuida entre muchas distintas ubicaciones. Este representa un real paso de avance, ustedes ya no tendrán que venir a un consulado obsoleto para obtener un visado, un pasaporte u otros servicios.
Es un honor unirme hoy a varios de mis colegas del Departamento de Estado, cada uno ha jugado un papel importante en los esfuerzos por diseñar, construir y poner en funcionamiento este edificio. Me gustaría agradecer especialmente al Embajador James Brewster y a la Directora Adjunta de la Oficina de Operaciones de Construcción en Ultramar, Heather Townsend por todo su arduo trabajo y a sus colegas por hacer este espléndido y nuevo complejo una realidad.
Quiero también agradecer al Presidente Medina y al Gobierno de la República Dominicana por su apoyo en este proyecto desde sus inicios hasta su construcción final. Sin su apoyo estas instalaciones no habrían sido posibles.
En muchas formas, la mudanza de la Embajada de los Estados Unidos desde su previa ubicación a este hermoso nuevo lugar en los Altos de Arroyo Hondo en Santo Domingo, refleja el importante desarrollo de la infraestructura de la República Dominicana en los últimos años. Nosotros nos sentimos orgullosos del papel que los Estados Unidos de América en ayudar a construir un mejor país para todos los dominicanos.
Estas nuevas instalaciones, construidas a un costo total de alrededor de $ 170 millones, es un símbolo fehaciente del compromiso del gobierno de los Estados Unidos de América por aunar esfuerzos con la República Dominicana y fortalecer nuestra relación bilateral de tal manera que beneficie mutuamente a nuestras dos naciones.
Esperamos que este complejo nos sea de mucha utilidad en los años venideros, a medida que trabajamos juntos para lograr este objetivo. Me siento honrado de que todos ustedes estén presentes en esta evento. Que Dios bendiga a los Estados Unidos de América y a la República Dominicana.