Discurso del Embajador Brewster en la Conmemoración del Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA

  • Su Excelencia, Presidente Danilo Medina
  • Honorable Ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino
  • Sr. Lorenzo Jiménez de Luis, Coordinador Residente de las Naciones Unidas
  • Dr. Víctor Terrero, Director del CONAVIHSIDA
  • Sra. Dulce Almonte, Presidenta de la Red Dominicana de Personas que Viven con el VIH
  • Damas y Caballeros, Miembros de la Prensa

Es un gran honor para mí estar hoy aquí con ustedes, en el día en que se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA. Aunque conmemoramos este importante día en este bello país, el día de hoy también representa una oportunidad para recordar a aquellos que se fueron de nuestro lado de manera prematura y, también, de una vez más comprometernos a lograr un mundo libre del SIDA.

Recordamos a las 35 millones de personas a quienes hemos perdido a causa de  enfermedades relacionadas con el SIDA desde que la enfermedad fue detectada hace ya unas tres décadas. Recordamos a los padres y a los niños que no tuvieron la bendición de ver a sus respectivas generaciones crecer y desarrollarse. Aquí, en la República Dominicana, recordamos a los casi 70,000 dominicanos que viven con el VIH y que, a diario, se levantan todos los días con las mismas esperanzas y sueños que todos nosotros.  Son nuestras amistades y vecinos.  Son nuestros familiares.

Pero hoy, en este Día Internacional del SIDA, también tenemos razones para celebrar. Celebramos a los héroes del sector salud, a los miembros de la sociedad civil, y a los funcionarios gubernamentales que mantienen su compromiso de asegurar que todos los dominicanos y dominicanas afectados con el VIH tengan acceso a los servicios de prevención y tratamiento que necesitan para vivir vidas largas, saludables y productivas. Celebramos el progreso que se ha realizado para reducir el estigma y la discriminación en contra de las personas que viven con el VIH, porque sabemos que la discriminación contra cualquiera de nosotros disminuye nuestra dignidad humana colectiva. Celebramos el compromiso del Gobierno de la República Dominicana de cumplir las metas “90-90-90”, al proveer los medicamentos anti-retrovirales a todos sus ciudadanos.

Y nosotros, en la Embajada de los Estados Unidos, celebramos el acto histórico de compasión expresado por el pueblo estadounidense el cual, desde el 2003, ha facilitado estos tratamientos que salvan vidas a más de 10 millones de personas a nivel mundial a través del Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA, también conocido como el “PEPFAR”.

Aunque sabemos que todavía nos queda mucho trabajo por delante, reafirmamos nuestra alianza con la República Dominicana de continuar trabajando para eliminar el VIH/SIDA por ser una amenaza de salud pública en el país. También debemos recordar que acabar con el VIH/SIDA empieza con cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros puede jugar su papel realizándose exámenes para detectar el SIDA, y apoyar a que nuestros familiares y amistades hagan lo mismo. Tal y como dijo el Presidente Obama: “Juntos, podemos forjar un futuro donde ninguna otra persona – aquí en los Estados Unidos o en cualquier otra parte del mundo – conozca el dolor o el estigma que provoca el VIH/SIDA”