La Embajada de los Estados Unidos Realiza Recepción de Gala Programa “Arte en Embajadas”

La Embajada de los Estados Unidos de América realizó una gala con motivo de la presentación del programa “Arte en las Embajadas” en la residencia del embajador James W. Brewster y su esposo el señor Bob Satawake.

El programa “Arte en Embajadas” del Departamento de Estado tiene a su cargo la selección de obras de arte contemporáneas de artistas estadounidenses y del país anfitrión. Estas exposiciones le ofrecen al público  una visión de la calidad y diversidad del arte y cultura de ambos países. La colección de obras  del Programa Arte en Embajadas a nivel internacional supera en tamaño a la de cualquier otra fundación u organización de arte en todo los Estados Unidos.

La colección “Arte en Embajadas” comprende un total de veinticinco obras las cuales incluyen obras seleccionadas del programa de Arte en Embajadas del Departamento de Estado, obras de la colección personal del Embajador Brewster y el Sr. Satawake al igual que piezas en calidad de préstamo de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón. Las piezas comprenden esculturas, pinturas, fotografías y medios mixtos con una gran gama de materiales y técnicas.

Entre los artistas estadounidenses representados en este programa se encuentran: Jules Arthur, Joseph K. Dixon, Bill Schmidt y Jim Rabby. Entre los artistas locales se encuentran: Amaya Salazar, Yuly Monción, Mark Lineweaver, Teté Marella, Alexander Matos y Mildor Chevalier.

“Durante 50 años, el programa Arte en las Embajadas ha jugado un papel diplomático activo al fomentar intercambios culturales significativos a través de las artes visuales. Las exhibiciones, las colecciones permanentes, y los intercambios de artistas han conectado a personas provenientes de los rincones

más remotos del mundo. El ampliar nuestro alcance, amplificar nuestra voz, y demostrar nuestra inclusión son imperativos estratégicos de los Estados Unidos. El programa Arte en las Embajadas cultiva relaciones que transcienden fronteras, fortalecen la confianza, el respeto mutuo, y el entendimiento entre los pueblos. Es el enfoque del liderazgo global de los Estados Unidos mientras continuamos trabajando por la libertad, los derechos humanos y la paz alrededor del mundo”.

— John Forbes Kerry,

Secretario de Estado de los Estados Unidos

A través de estos programas, y de nuestra exposición personal, esperamos ofrecerles una oportunidad para experimentar un elemento de la cultura que une a nuestros dos países. El arte es más que fotografías, pinturas y esculturas: es una muestra de la comunicación que fluye a través de todas las culturas. El arte es la forma original del intercambio de pensamientos y no necesita interpretación.

—Embajador James W. Brewster

y Bob J. Satawake

La presentación del programa “Arte en Embajadas” incluyó actividades educativas dirigidas a a estudiantes de las escuelas de artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, de la Escuela Nacional de Artes Visuales y de la Escuela de Diseño Altos de Chavón, donde pudieron participar en la ponencia de la Dra. Laura Gil, Historiadora de Arte y Crítica de Arte del Museo de Arte Moderno, quien habló del papel de las artes en interconexiones culturales entre las naciones. Asimismo, el componente educativo conto con charlas de dos reconocidas artistas plásticas dominicanas Amaya Salazar y Yuly Monción, quienes hablaron sobre la creación artística y su trabajo a los estudiantes. Al final de las ponencias los estudiantes tuvieron la oportunidad de intercambiar preguntas con los panelistas.  

Sobre el Programa Arte en la Embajadas (AIE)

La oficina de “Arte en las Embajadas” del Departamento de Estado fue establecida en 1963 y desde entonces juega un papel importante en la diplomacia pública estadounidense a través de una misión cultural expansiva, creando exhibiciones permanentes y temporales; programaciones y publicaciones artísticas. Todas las exposiciones de AIE, por sus siglas en inglés le permite a los ciudadanos extranjeros, muchos de los cuales no tienen la oportunidad de viajar a los Estados Unidos, experimentar de  manera directa la profundidad y dimensión del legado cultural y valores artísticos, dejando a su paso lo que se ha llamado: “una huella para aquellas personas que no tienen la oportunidad de ver el arte estadounidense en ninguna de sus representaciones”.