Discurso de Embajador Brewster en ceremonia de donación de lancha patrullera a Armada de la República Dominicana

Agradezco la oportunidad de poder compartir hoy con ustedes para celebrar la más reciente donación de una serie de 12 lanchas tipo Boston Whalers, donadas por el pueblo de los Estados Unidos para la seguridad de la República Dominicana. Me enorgullece el hecho de que continuamos construyendo esta exitosa alianza entre nuestras naciones.

La donación de esta embarcación representa sólo una parte de los esfuerzos más significativos que se están realizando con el objetivo de contribuir al combate contra el crimen organizado transnacional. Conjuntamente con la donación de otras 11 embarcaciones, camiones y equipos de apoyo, este programa representa una inversión compartida monto de más de US$10 millones.  Sin embargo, estos fondos no cuentan toda la historia, ya que la parte más importante de este programa es la participación de los miembros de la Armada Dominicana, quienes arriesgan sus vidas cuando ponen en funcionamiento este equipo a favor de nuestra seguridad compartida.

Estas embarcaciones no sólo trabajan para contrarrestar el tráfico ilegal de narcóticos, sino que también trabajan en misiones de búsqueda y rescate, así como en otras áreas de la seguridad marítima. En estos botes, la Armada de la República Dominicana trabaja conjuntamente con la Unidad de Reacción Táctica de la Dirección Nacional de Control de Drogas, con el Distrito 7 de la Guardia Costera de los Estados Unidos, y la Fuerza de Tarea Interagencial Conjunta Sur para combatir esta amenaza regional compartida. El éxito de este programa es un verdadero testimonio de nuestro compromiso de trabajar juntos para promover el estado de derecho y la seguridad de todos los ciudadanos de este hemisferio.

Así como con el Centro de Operaciones de la Armada Dominicana en la Isla Saona, del Centro de Entrenamiento Canino en  Bonao, y muchos otros proyectos compartidos – la meta es una sociedad donde los ciudadanos se puedan sentir más seguros y puedan prosperar y proveer el sostén para sus familias. La flotilla de interceptores ha aumentado a doce botes gracias a un esfuerzo que sirve como símbolo del trabajo en conjunto que realizamos. El resultado es una capacidad que se extiende a lo largo de toda la costa, que involucra a diversas misiones, y que está integrada a importantes esfuerzos regionales y multinacionales.

Por lo tanto, sobra decir que el recurso más importante – los oficiales y los tripulantes que tienen a su cargo las embarcaciones – es un producto del compromiso de la Armada Dominicana de continuar innovando y desarrollando su capital humano. Queremos agradecerles de manera especial por su dedicación y compromiso.

¡Gracias, una vez más, por estar hoy aquí y por darnos la oportunidad de celebrar este evento con ustedes!