Comentarios Hechos a la Prensa por el Vicepresidente Joe Biden y el Presidente Colombiano Juan Manuel Santos

PRESIDENTE SANTOS: (Según la interpretación.) Buenas tardes a todos. Primero que todo, deseo darle la más cálida bienvenida al Vicepresidente Joe Biden en nombre de los 47 millones de colombianos. También deseo darles la bienvenida a su esposa y a sus dos nietas. Y decirle lo complacidos que están todos los colombianos hoy con su visita a nuestro país.

El Vicepresidente Biden es un antiguo amigo de Colombia. Él nos conoce bien y nos ha ayudado mucho. Yo era el ministro de finanzas cuando él era el Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y él nos visitó con el Presidente Clinton para lanzar el Plan Colombia. De eso hace 13 años; hará los 13 años en agosto. Y, desde entonces, todo el mundo está consciente del magnífico progreso que ha logrado Colombia.

Y es muy agradable recibir aquí al Vicepresidente Biden como Vicepresidente. Él llegó ayer con la noticia del primer acuerdo que se logró con la FARC en La Habana. Y, si podemos llegar a una conclusión sobre los cinco puntos de nuestro acuerdo, eso representaría un final muy feliz al proceso que comenzó hace 13 años. Por eso es que quiero agradecerle profundamente, Vicepresidente Biden, su apoyo sostenido durante todas estas fases que ha atravesado Colombia; un proceso que ya ha dado resultados muy positivos.

El Vicepresidente Biden pronunció un discurso en el Consejo de las Américas hace unas cuantas semanas, y él repitió una frase que quiero destacar ahora. Dijo que los Estados Unidos tienen su atención puesta en América Latina, no con la idea de lo que los Estados Unidos puedan hacer por América Latina, sino de lo que los Estados Unidos puedan hacer con América Latina. Y quiero hacer énfasis en esa frase, porque esa actitud es la actitud correcta. Y ese es el enfoque en que los Estados Unidos y Colombia han colaborado para promover nuestras relaciones durante mi administración, como aliados en igualdad de condiciones, mirándonos frente a frente y colaborando hombro con hombro.

Y, para mí como Presidente, y para Colombia es un inmenso placer decir ahora mismo que las relaciones entre Colombia y los Estados Unidos nunca han sido mejores; no solo debido a la aprobación del tratado de libre comercio que cumplió un año hace solo unos días, sino debido a que nuestra agenda es amplia y robusta y además es una agenda que indiscutiblemente la redituará grandes beneficios a ambos países.

Tuvimos una reunión muy fructífera. Hablamos durante más de dos horas, cerca de dos horas y media, sobre asuntos relacionados con la energía, la educación, el medio ambiente, el comercio y, desde luego, la seguridad que es uno de los temas recurrentes en nuestra agenda, aunque afortunadamente no es el único tema de nuestra agenda. También hablamos sobre la Alianza del Pacífico y de la reunión que sostuvimos con los presidentes de México, Chile y Perú la semana pasada y con los jefes de estado de un país observador. Y el presidente, Vicepresidente Biden manifestó el deseo de los Estados Unidos y el deseo de ser un observador en la Alianza del Pacífico, y yo le respondí que Colombia apoyaría sin duda esa solicitud y que la presentaríamos al resto de los países en el consejo de ministros que se va a reunir en el futuro próximo.

También hablamos brevemente sobre el tema que ha sido un tema recurrente, el tráfico de drogas, no solo sobre el progreso que hemos logrado conjuntamente, sino también sobre el informe que me entregó el Dr. Insulza, Secretario General de la OEA. Es un informe que hemos distribuido entre los diferentes líderes que asistieron a la cumbre de la Alianza del Pacífico. Continuaremos distribuyéndolo a los centros académicos en diversos países europeos. También se presentará en la Asamblea General de la OEA a principios del próximo mes. Y es un informe que será la base de una discusión necesaria para analizar cómo continuaremos encarando esta plaga que nos ha afectado tanto a todos y con respecto a la que tenemos que emprender nuestros máximos esfuerzos para continuar logrando progreso.

Y quiero agradecerle muy especialmente, Sr. Vicepresidente, y a su gobierno el firme e imperioso apoyo que ustedes han ofrecido para nuestra adhesión a la OCDE. Espero que en los próximos días tengamos algunas noticias positivas sobre ese asunto. Sin el apoyo de ustedes, esto no hubiese sido positivo. Todavía no podemos cantar victoria, pero podemos darles las gracias ahora porque hemos recibido ese apoyo firme e inquebrantable de parte de los Estados Unidos para la adhesión de Colombia a la OCDE.

Sr. Vicepresidente, ahora usted viajará a Trinidad y Tobago. Usted se reunirá con los países de CARICOM. Después viajará a Brasil. Y queremos agradecerle también el gesto de hacer su primer viaje a América Latina como Vicepresidente durante esta segunda administración, que haya seleccionado a Bogotá, Colombia, para hacerlo. Usted tiene en nosotros a un amigo. Nosotros consideramos que nuestro país es un aliado estratégico de los Estados Unidos. Yo creo que esa es la interpretación correcta de nuestras relaciones. Y, como lo comentamos esta mañana, esas relaciones están experimentando su mejor momento.

Sin embargo, como cualquier otra relación que tengamos, estas pueden continuar mejorando, y ese es el propósito que tienen ambos países con miras al futuro.

Bienvenido y, una vez más, muchas gracias.

VICEPRESIDENTE BIDEN: Pues bien, muchísimas gracias, Sr. Presidente. Es un gran honor estar nuevamente con usted. Como usted sabe, yo he visitado Colombia desde la década de 1970. Y es, tuvimos una magnífica reunión en el día de hoy, casi dos horas y media. Teníamos mucho de qué hablar. Tenemos muchísimo de qué hablar. Tenemos tantos intereses en común.

Y es especialmente agradable volverlo a ver a usted, mi amigo. Usted señaló, como el Presidente señaló, la última vez que estuve, creo que estábamos en Cartagena si no me equivoco. Cuando se anunció el Plan Colombia, usted era el ministro de finanzas y yo era senador de los Estados Unidos. Ahora usted es Presidente y yo soy Vicepresidente. Es obvio a quién le fue bien. (Risas.)

Y es un verdadero placer estar nuevamente en Colombia. La última vez que yo vine fue en 2000 y, aunque nos hemos visto desde entonces, y yo me he reunido con sus antecesores en ese tiempo, cuando yo hice visitas, en esa ocasión en 2002, como partidario apasionado, y uno que ayudó a redactar el Plan Colombia en el Senado de los Estados Unido, yo vi con mis propios ojos los retos, pero también vi lo increíblemente resistente y optimista que era el espíritu del pueblo colombiano.

Y, desde entonces, ustedes han recuperado su nación de la guerra civil. Ustedes han llevado este país más lejos y más rápido de lo que muchos se atrevieron a esperar que fuera posible en ese entonces. Desde luego, Colombia, ningún colombiano tiene que escuchar esta historia. Ustedes la han vivido. Pero quise tomar esta oportunidad para hacerles un tributo personal a usted y al pueblo de Colombia por ese progreso tan extraordinario que ustedes han logrado desde la última vez que estuve aquí.

Y ahora, a medida que los conflictos comienzan a desaparecer, Colombia está entregada a una nueva misión, que es consolidar sus logros económicos y de seguridad que le costaron tanto conseguir y crear una paz justa y duradera.

Y nuestra relación ha evolucionado para reflejar exactamente eso. Quise decir justamente eso cuando dije que ha pasado mucho tiempo desde que los Estados Unidos miran hacia otros países y dicen, ¿en qué podemos ayudarlos? No es solo con el pueblo colombiano, sino con todo el hemisferio: ¿Qué podemos hacer con otros países en el hemisferio para beneficiarnos a todos?

En 2010, nuestro Presidente inició un diálogo de alianza de alto nivel concentrado en la inclusión social, los derechos humanos, la energía, la ciencia y además la seguridad. Y hace poco más de un año como usted indicó, nuestro tratado colombiano de libre comercio entró en vigor. Representa un hito extraordinario que al reunirnos en el día de hoy el tema principal no sea la seguridad, sino la prosperidad económica. En la decena de veces que yo visité antes de 2000, siempre comenzamos con la seguridad y la mayoría de las veces terminamos con la seguridad.

Hasta ahora, las exportaciones de los Estados Unidos a Colombia han aumentado en un 20 por ciento y Colombia tiene un acceso mayor y permanente al mayor mercado para sus exportaciones, y estoy convencido de que eso aumentará también.

Esta tarde visitaré una plantación de flores, y eso, yo me acuerdo que era un problema inmenso en la década de 1990. Pues bien, la realidad es que las plantaciones de flores actualmente exportan la mitad de sus productos a los Estados Unidos. El sesenta por ciento de los empleados son mujeres y, de ellas, cerca de la mitad son cabezas de familia, es decir, familias cuyas vidas han mejorado notablemente y debido a este tratado.

Y, personalmente, quiero dejarle esto claro a la prensa, voy a ir a la plantación de flores, y principalmente voy a traerle unas flores a mi esposa. Quería que eso quedara claro porque en mi casa si yo paso cerca de una floristería, ni qué decir de una plantación de flores, y no regreso a casa cargado de flores, mi viaje a Colombia me resultaría un viaje muy infeliz.

Pero hoy el Presidente Santos y yo hablamos sobre cómo podemos continuar nuestra labor conjuntamente, promover las normas ambientales y laborales, apoyar las empresas pequeñas y propiedad de mujeres, garantizar que el dinamismo de la economía colombiana llegue a cada región del país y a cada familia en el país.

Y el tratado de libre comercio es solo el comienzo. Hemos duplicado la validez de las visas de cinco a diez años. Como se dijo anteriormente, defendimos la adhesión de Colombia a la OCDE. Estamos preparados para hablar con Colombia sobre TTP. Estamos ansiosos de continuar participando e integrando las economías de la región. Y tiene sentido para todos.

Tal como dije durante nuestra reunión, los Estados Unidos no consideran el progreso de ninguna nación o de ningún grupo de naciones como un juego donde nadie gana ni pierde. Mientras más prospere la Alianza del Pacífico, mejor resultará para todos en la región. Mientras más participemos los unos con los otros, mejor será para todos nosotros.

Y observamos con admiración los adelantos que ustedes han logrado en la Alianza del Pacífico en la apertura de mercados, la integración de economías regionales de manera que la gente pueda competir a nivel global. Y les doy, quiero expresarles mi admiración por el progreso que usted y sus homólogos han logrado.

Pero, de esta observación, tengo la impresión de que ustedes han tomado al toro por los cuernos; ustedes, los presidentes han decidido hacer que esto funcione. Y es una lección para nosotros en muchos otros aspectos también.

Nosotros también estamos esforzándonos por hacer realidad la promesa de nuestro futuro energético conjunto. Estamos compartiendo nuestra pericia sobre la extracción razonable del petróleo y gas no convencionales. Estamos colaborando estrechamente con Connect America 2022 para crear un mercado energético regional y garantizar que la gente en todo el hemisferio tenga acceso a fuentes más limpias de electricidad que sean confiables, de costo asequible, por siempre más limpias y exitosas. Tan solo la interconexión de Colombia y Panamá será un beneficio económico significativo para ambos de esos países y para los consumidores de ambos países. Y Colombia ha demostrado su liderazgo en hacerles frente a esos retos energéticos emergentes.

Y, por último, nos concentramos en la seguridad. Yo le expliqué claramente al Presidente Santos que los Estados Unidos apoyan firmemente sus esfuerzos por lograr una paz histórica con la FARC. Así como apoyamos a los líderes de Colombia en el campo de batalla, lo apoyamos completamente en la mesa de negociaciones, Sr. Presidente.

Tenemos entendido que parece que ayer se logró cierto progreso verdadero en el frente agrícola. Consideramos digno de encomio todo adelanto, todo adelanto que acerque a Colombia a la paz que esta tanto merece. Y esperamos ansiosamente el día en que Colombia pueda disfrutar plenamente de un verdadero dividendo de paz.

E incluso a medida que buscamos la paz y la seguridad en casa, a medida que ustedes buscan la paz y la seguridad en casa, los colombianos ya llevan desde 2009 capacitando a miles de oficiales de cumplimiento del orden y de seguridad de más de 40 países. Qué clase de cambio. Yo pasé todo mi tiempo aquí en la década de 1980 estando nosotros trabajando en lo opuesto. Ustedes han hecho una labor estupenda, y elogio al Presidente Santos por sus esfuerzos por continuar el progreso de Colombia sobre los derechos humanos, el fortalecimiento del estado de derecho y haber tomado las medidas necesarias para garantizar que las violaciones de los derechos humanos, es decir, los violadores de los derechos humanos tengan que rendir cuentas en el sistema judicial civil.

En los días más oscuros, los Estados Unidos se sintieron orgullosos de apoyar al pueblo colombiano. Y, Sr. Presidente, ahora en esto días cada vez más claros, nos sentimos orgullosos de estar asociados con ustedes.

Y, sepan ustedes que algo en que el Presidente y yo estamos de acuerdo es en que las promesas no solo para nuestras relaciones sino para el hemisferio son casi ilimitadas. Son casi ilimitadas, y creemos verdaderamente que, si colaboramos los unos con los otros, podemos hacer lo que esperamos que sea el argumento de que, cuando cayó la Muralla de Berlín en Europa, comenzamos a hablar sobre una Europa completa y libre, que nunca ha ocurrido. Y ahora está al borde de convertirse en una verdadera realidad. El Presidente y yo creemos que nuestros hijos tendrán ante ellos un hemisferio que sea de clase media, democrático y seguro por primera vez en la historia del hemisferio. Y con el liderazgo de hombres como el Presidente Santos, tengo la certeza de que el futuro de nuestros hijos está en muy, pero muy buenas manos.

Así es que le repito mi agradecimiento, Sr. Presidente. Y nos estábamos lamentando de cómo ambos jugábamos relativamente bien al golf antes de asumir los respectivos puestos que ocupamos actualmente. Así es que, ya que ambos estamos jugando tan mal, juguemos juntos.

Muchísimas gracias a todos, muy agradecido.